viernes, 20 de marzo de 2009

ATMOSFERA DE MATEQUILLA

Aunque ya casi nadie lo siente, Ciudad satélite huele a mantequilla. Y esto ha sido así desde el comienzo. Uno con el tiempo logra acomodar el olfato al olor, y hasta llega a olvidarse de que existe, pero esta ahí, es como el oxigeno o como otra atmosfera. Esto solo pasa con los propios y no con los extraños, que con frecuencia, cuando van de paso, sienten su pestilencia. Por eso yo pienso que el olfato es como otra memoria, porque solo cuando he estado en otras ciudades y sin esperármelo percibo un olor parecido, si saber porque me digo: que asco, LA NUMAR.

EL BARRIO SOBRE LAS TABLAS

ISTMO

CIUDADES CERCANAS

LA HABANA


Todas sus calles y avenidas nacen o mueren en el mar. Anduve por la Habana. “Dame otro trago ahora cantinerito” cantan dos caballeros en avenida malecón, mientras mastican su cañita. Llego a la Bahía por Obispo y subo por O’Reylli, para después avanzar sobre Paseo del prado. De Habana Vieja a Vedado en maquina por Centro habana. Escalo grados en angulo de 45 hasta dar con la Universidad. Bajo por H y subo por 23, llego a Presidentes, sumo y resto, bajo por una vocal y doblo en números primos luego al contrario, regreso en consonantes y doblo en pares, hace rato ando caminando en círculos, pero no me pierdo; en la Habana siempre esta de cerca el mar, se oye o se ve. Lo que es mas: se intuye en al asfalto.