domingo, 12 de abril de 2009

Invitación a Tarará

A la Mar Richmond



Confunde mis aguas y sus cementerios
con las cartas de los viajeros que aun escriben a mano:
“De viaje. Regreso un 9 de abril”,
Greytown muere todas las tardes
y ella dibuja en la Habana el danzón de los mares moribundos.

El San Juan es un reloj de arena.
Muy cerca, la boca de aguas dulces se escupe sobre los atlánticos
mientras El Maggiver 2 navega valiente sobre su herida de las 10 am,
en cubierta , canciones moribundas van atravesando el continente

Sobre tierra se me suman los abriles
mientras ella, al otro lado del mundo,
cabalga las orillas del son y los boleros
y me invita a esperarla en Tarará.

9 comentarios:

mar dijo...

Me dejas suspirando malecones.
El sol de Tarará era para dos, te guardé un poquito de arena para compartir en las calles de esta cuidad, que ahora nos toca.

Hatillonauta dijo...

Depende del fon-chocho, que ya me hizo estar en la Habana sin yo saberlo. Y bueno en lo personal creo que Chepesillo siemrpre es bonito lugar. Suena bonito eso de:
"yo compre helados y planee
ir con vos a tarará"

Pelele dijo...

Un buen poema de paisajes habitados

C.A. Fallas dijo...

Dice Mar: "esta ciudad, que ahora nos toca". Creo que la cosa es al revés le tocamos a la ciudad, le tocamos las puertas, las calles, las tetas, las alcantarillas.
El texto esta chiva.

Jenaro dijo...

Puta! Que lindo está güevón! Esa línea introductoria está hermosa

Hatillonauta dijo...

Tuanis compaires y tenes razon profe hay que irle a toocar las nalgas a chepe

mArS dijo...

¡Qué buen escrito! muy tuanis mae!!

[m] dijo...

Ahora que lo vuelvo a leer es aún mejor.

Hatillonauta dijo...

el tiempo tiene esas cualidades, posiblemente despues penses otra cosa